Razones por las que la escuela rural debería existir.

Basándonos en la obra de Monsalud Gallardo Gil y Mª Pilar Sepúlveda Ruiz: La escuela rural en la sociedad globalizada: nuevos caminos para una realidad silenciada, vamos a argumentar cuales son las principales razones por las cuales la escuela rural debería existir y existe.

• La primera razón es que el mundo rural no ha desaparecido, ya que según la OCDE (2009), gran parte del territorio de nuestro país y de Europa está considerado rural por disponer de una densidad de población débil.
• En segundo lugar, encontramos datos empíricos que ponen de manifiesto que esta realidad existe. Concretamente, en Andalucía, en el curso 2002-2003, disponíamos de 125 colegios Públicos Rurales Agrupados que cubrían 264 localidades, y atendían a 15.623 alumnos y alumnas. En lo que respecta al total del país, vemos que cada año se ha ido incrementando el número de centros rurales, atendiendo en el curso 2008-2009 a más de 60.000 alumnos/as
• En tercer lugar, la escuela rural desempeña una función social y educativa que no la atiende ninguna otra institución, y esto hace que tenga futuro en nuestra sociedad. La escuela rural tiene un gran papel en cuanto a que se encarga de dar voz a las culturas rurales silenciadas, afirmando su valor; también defiende y garantiza la identidad colectiva y cultura rural, por otro lado constituye un centro de actividad educativa, cultural, social, de relación y de participación, además es vital para cubrir las necesidades formativas de la población en general y garantizar el principio de igualdad de oportunidades; y por último, no podemos olvidarnos que constituye un modelo alternativo para desarrollar una estrategia de resistencia y hacer frente a la organización hegemónica de los centros educativos y a un modelo particular de cultura impuesta y legitimada desde el medio urbano a través del sistema de enseñanza.

Tras este análisis de la existencia de la escuela rural, podemos afirmar que la escuela rural existirá mientras se pueda seguir subsistiendo en el campo. Gracias a las medidas de desarrollo sostenible y la dinamización de las zonas rurales, a través de subvenciones agrarias y relacionadas con el ganado, la vida en el campo ha sido posible. Es necesario seguir atendiendo a estas zonas, sobre todo en estos tiempos de crisis que estamos viviendo, para que la escuela rural no sea invisible y llegue a desaparecer.